jueves, 17 de marzo de 2011

Terremoto en Japon: la era de las catastrofes artificiales

Nota: para entender el tema siguiente te sugiero primero que leas el Post que publique llamado "El proyecto HAARP: Máquinas para modificar y controlar el tiempo". ;)

Un periodista anticipó hace meses que Japón fue amenazado con un terremoto que afectaría una central nuclear. Seis de los mayores sismos de la historia sucedieron en los últimos siete años. Luces extrañas en el cielo se vieron en Chile, Haití y China. Cómo y por qué es posible que la guerra geofísica haya comenzado.
Extraño objeto luminoso en el cielo de Haití poco antes del terremoto de 2010. ¿Qué es?

Por Claudio Fabián Guevara

Se acumulan indicios que sugieren un devenir histórico propio de la ciencia ficción: tecnologías humanas capaces de intervenir en el clima, provocando sequías o diluvios, aumentos o descensos de temperatura, una espesa niebla o un cielo totalmente despejado. O cosas peores.

Esta utopía del control se detalló hace 15 años en un conocido informe de la Fuerza Aérea de los EE.UU.: “Owning the weather by 2025”[1]. Este proyecto detallaba el enorme potencial militar y comercial de la manipulación climática, pese a los riesgos, los dilemas éticos y las prohibiciones legales[2]. Y anticipaba que el desarrollo de las tecnologías le permitiría a los EE.UU. controlar en las próximas décadas una temible arma, capaz de liberar un potencial destructivo inédito.

Hace un año, hizo su aparición en las noticias un escenario inesperado: la posibilidad de que las tecnologías climáticas hubieran llegado al extremo de ser capaces de provocar terremotos. En 2010, la Armada Rusa acusó a EE.UU. de haber provocado el terremoto de Haití mediante un test de su armamento situado en la estación Haarp. El presidente de Venezuela Hugo Chávez fue uno de los pocos que públicamente se sumó a la acusación[3], que sin embargo no tuvo mayor repercusión en la prensa mundial.

Con la devastación en Japón, nuevos elementos se suman a la trama. Esta vez hubo un alerta varios meses antes. El periodista canadiense Ben Fulford narró hace 8 meses que Japón fue amenazado con un terremoto en represalia por una decisión financiera, y que la catástrofe afectaría una central nuclear. Fulford detallaba en ese entonces las conexiones lógicas y la sincronicidad política que unía diferentes catástrofes del mismo tipo que llamativamente se sucedieron en el último lustro: terremotos en China, Indonesia, antigua Birmania, Haití. Y como todos sabemos hoy, el terremoto en Japón finalmente ocurrió, afectando a una central nuclear, lo cual le da mucho mayor peso al informe. [4]

Para ver el reporte de Fulford:


Pero este tipo de historias también suelen provocar un encogimiento de hombros. Incluso si Fulford tiene cierta credibilidad por ser un hijo disidente del establishment[5], cuando ideas tan novedosas y cuestionadores de los pilares de nuestra fe son puestas a debate, suelen provocar rechazo y ridiculización.

Sin embargo, hay indicios que permiten presumir que la creación artificial de estas catástrofes puede ser realidad. Y hay razones para pensar que el terremoto en Japón puede haber sido un segundo Hiroshima y Nagasaki. ¿Es esto un disparate?

Propongo no creerle a una fuente sagrada de información, sino hacer un ejercicio de asociación lógica de varios hechos, documentados por múltiples fuentes y narrados por diferentes testigos, para intentar aproximarnos al iceberg que se perfila detrás de estos hechos. Si hallamos muchas coincidencias y convergencias de factores, podemos sospechar que estamos en la pista correcta.

Breve historia de los dueños del clima

La tecnología Haarp que los rusos denunciaron se origina en una estación climatológica experimental bajo control del ejército norteamericano situada en Alaska. Hay abundante información en la web sobre esta iniciativa, aunque tal vez el más metódico esfuerzo esté concentrado en el libro “Angels Don't Play this HAARP: Advances in Tesla Technology” (1995), de Nick Begich y Jeane Manning.
Las antenas de la estación Haarp en Alaska.


En el libro se narra que la tecnología Haarp tiene su historia. Se basa en las ideas de Nicola Tesla, inventor serbio, autor del sistema de corriente alterna, los principios de la transmisión inalámbrica, el radar y la radiofonía, entre otros prodigios técnicos.[6] Básicamente, la estación trabaja bombeando tremendas cantidades de energía a través de un conjunto de antenas. Se crean campos electromagnéticos artificiales, que reflejados sobre la ionósfera (la parte superior de la atmósfera) pueden enfocarse sobre cualquier lugar del globo terrestre, como un rayo teledirigido que permite sondear la tierra, y luego volver con un “mensaje” sobre el contenido hallado.

Los militares norteamericanos dicen que entre los objetivos de esta tecnología se cuentan: desarrollar sistemas de radar más flexible y precisos, suspender las comunicaciones del enemigo en, tomar tomografías de la tierra para verificar la no proliferación nuclear y los acuerdos de paz, y sobre todo, actuar como herramienta de geofísica para la búsqueda de petróleo, gas y minerales en un área extensa.

Sin embargo, los resultados de la investigación son alarmantes cuando Begich y Manning abrevan en fuentes independiente. Son advertidos por científicos de que la tecnología HAARP es el nuevo juguete en mano de los “big boys” y con sus impredecibles efectos se pueden causar actos de “vandalismo global”. [7]

Hay un enjambre de patentes en torno a la investigación de Haarp. Una de las más llamativas es la número 4,686,605, "Método y aparato para alterar una región de la atmósfera de la Tierra, la ionosfera y la magnetosfera terrestre". Entre sus usos figuran los de crear explosiones de tamaño nuclear sin radiación, modificar el clima alterando los patrones de viento superiores de la atmósfera, o calentar enormes áreas de la ionosfera.

Begich y Manning apuntan que el uso militar de métodos de control del clima no son nuevos. Algunos fueron aplicados durante la guerra de Vietnam para crear precipitaciones.

La pregunta ahora es: ¿Puede esta tecnología estar creando tsunamis y terremotos? La respuesta de Begich y Manning es que Departamento de Defensa de EE.UU realiza desde hace años estudios de manipulación de huracanes en los Proyecto Skyfire y Stormfury, y que la manera de provocar terremotos, así como para detectarlos con anticipación, forma parte del proyecto denominado Primer Argus, hace décadas.

La tesis central del libro es que el proyecto Haarp puede ser eventualmente usado en un nuevo concepto bélico: la guerra geofísica. Y en este terreno ya no está solo: Rusia y Europa también tienen sus centrales de calentamiento ionosférico. [8]

Cómo crear un terremoto

Si el Haarp está creando terremotos en forma artificial, ¿Cómo lo hace?

Una explicación simplificada dice que las ondas emitidas por HAARP rebotan en la ionosfera y vuelven a la tierra, viajan por su interior “sondeando” el contenido hasta rebotar nuevamente y “entregar un resultado”.

Brooks Agnew, un geólogo que hoy trabaja en la difusión de energías alternativas, lo explica con la metáfora del piano. Imaginemos que las capas de la tierra son como las cuerdas de un piano. Lo que hacen estas “tomografías” de la tierra es enviar ondas que pulsan las "cuerdas" de la tierra, las hacen "vibrar" y vuelven con un sonido. Dependiendo del sonido, se obtiene el resultado. Si el sonido es un Re, significa que hay un depósito de gas y si resultó un Sol, significa petróleo.

¿Pero qué sucede si se hacen vibrar muchas cuerdas de una sola vez, con una gran potencia de emisión?

“En 1993 yo hice “radio-tomografías” buscando petróleo con 30 watts de potencia. Encontré 26 pozos de petróleo, y 90 por ciento de las veces el diagnóstico fue acertado. Haarp usa un billón de watts. Si usted bombardea las capas con esa potencia, las vibraciones pueden ser tan severas que podría causar incluso un terremoto”, admite Agnew.

Hay que destacar que cuando se emiten ondas hacia la ionósfera, el rebote no es al azar. Existe un mapa de la ionosfera en donde se ve reflejado cada punto del planeta. Es decir, al lanzar las ondas a un determinado sector en la parte alta de la atmósfera, ya se sabe en qué parte la Tierra caerán esas vibraciones. El reporte “Owing the weather” dice que la ionosfera natural como espejo es insegura, por sus constantes cambios, pero también asegura que se ha avanzado mucho con la creación de espejos ionosféricos artificiales.

Resumiendo: la potencialidad tecnológica existe, y la posibilidad de dirigir esta energía en forma focalizada también. Si en la práctica HAARP tiene la capacidad para producir movimientos telúricos de gran magnitud, ¿cómo atribuirle los fenómenos que han ocurrido en este último tiempo?

Coincidencias y convergencias

Hay una serie de coincidencias y convergencias de factores que permiten pensar que estamos frente a fenómenos inducidos artificialmente, ya sea en forma intencional o accidental. Hay patrones repetitivos, fenómenos meteorológicos en el cielo observados y documentados por testigos de diferentes países, y además, una llamativa cantidad de sismos devastadores en los últimos años:

Intensidad de radiofrecuencias. Los inicios de diversos fenómenos, incluidos estos terremotos, coinciden con el envío de una gran concentración de ondas de radio de alta frecuencia a la ionosfera, por parte de HAARP, según diversas fuentes y observaciones de radioaficionados. Los tonos característicos de una transmisión HAARP dan la cifra mágica de 6.965 Megahercios (Mhz), y está identificada por muchos radioaficionados en el mundo. En el caso de Japón, una vez más se detectó una intensa actividad 48 horas antes. Aquí un testimonio de los tantos que pululan en la web:

Concentración de siniestros geofísicos en los últimos años: Entre los 12 terremotos más potentes del último siglo, la mitad se produjeron en los últimos 7 años. Asia, 2004 (9.1). Indonesia, 2005 (8.6), China 2010 (8.9), Chile (2010), 8.8. Haiti (2010), 7.0 y Japón (2011), 9.1. Es decir, antes de este ciclo, tenemos que remontarnos 40 años atrás para encontrar un terremoto de esta magnitud: Alaska, en 1965, un temblor de 8.7 [9]
Patrones geofísicos idénticos. Según el artículo del diario Pravda que informó sobre la acusación de la Marina rusa a EE.UU. de haber provocado el terremoto de Haiti, la creación artificial de estos eventos se sustenta en la existencia un patrón idéntico en tres terremotos sucesivos ocurridos en Centroamérica, todos a la misma profundidad:
Venezuela el 8 de Enero 2010. Profundidad 10 kms.
Honduras el 11 de Enero 2010. Profundidad 10 kms.
Haití el 12 de Enero 2010. Profundidad 10 kms.


Luces, resplandores boreales y formaciones extrañas de nubes en el cielo. En los últimos terremotos de Chile, China, Haiti y Japón, se detectaron fenómenos luminosos en el cielo y formaciones de extrañas nubes minutos del terremoto. Los videos grabados, casi todos de origen casero, muestran puntos de luminosidad intensos, fenómenos de concentración y resplandores del tipo aurora boreal, que puede estar asociados con el bombardeo de energía de la inósfera. Es interesante apuntar que en Febrero de 2005, la revista Nature anunció que científicos de sistema militar Haarp crearon sin pretenderlo una aurora boreal artificial a 100 kilómetros de altitud que fue apreciable a simple vista.
Algunos testimonios y documentos de fenómenos meteorológicos inusuales observados en el cielo:

El cielo en Japón en 2011, minutos antes del terrmoto:

El resplandor en el cielo en Chile, antes y después del terremoto de 2010:

Luces de colores en el cielo, en China 2010:


Conclusiones provisorias

La primera objeción que surge naturalmente es: si fue un ataque premeditado de la tecnología Haarp, ¿Por qué Japón? Se supone un país tradicionalmente aliado. ¿Por qué no Irán, Cuba o cualquier otro de los demonios de turno?

En primer lugar, según el reporte “Owning the weather in 2025”, lo que se cultiva es el potencial de “inducir ciertos fenómenos climáticos a partir de estados preexistentes”. Es decir, no sabemos si el “arma de los terremotos”, en caso de haber sido creada, tiene la capacidad de crear catástrofes en cualquier momento y en cualquier punto del planeta. Y cuál es su grado de precisión. Sabemos oficialmente que el objetivo de manipular el clima existe, y que las herramientas están en marcha. Pero el clima es un sistema no lineal muy complejo, con una enorme cantidad de variables, y posiblemente lo que hasta ahora se haya podido desarrollar se limite a pruebas de ensayo y error. Como dice Clare Zickuhr, miembro fundador del movimiento NO HAARP, dice: "El ejército va a dar una patada a la ionosfera y ver qué pasa".

En segundo lugar, siempre se puede especular con que algunos eventos son simples “test” o pruebas de poder para luego negociar con gobiernos amenazados. La lógica de la guerra de baja intensidad también indica la necesidad de no entrar en abierta confrontación con todo el mundo, y ocultar el verdadero rumbo de la guerra. Al mismo tiempo, no creo de gran utilidad presumir que las cadenas de mando y las conspiraciones cumplan siempre con sus propósitos. Las llamadas “teorías de la conspiración” suelen tener muchos elementos fácticos de peso, pero suelen ser débiles por su razonamiento lineal de causas y efectos. Ni la realidad funciona así, ni tampoco parece operar así la elite que gobierna al mundo. [10] Muchos de los eventos que perturban el mundo de hoy pueden no ser oficiales ni planeados. Nunca hay que olvidar la posible influencia de lo inesperado, los efectos indeseados y giros repentinos, las traiciones y los grupos fuera de control en el corazón mismo del poder institucional.

Finalmente, después de estos reparos, es necesario admitir que Japón bien podría ser un target militar en estos momentos. A partir de la asunción del primer ministro japonés Yukio Hatoyama, el archipiélago se acercaba vertiginosamente a una política exterior sustancialmente diferente a la del último medio siglo. Movida por un creciente sentimiento antinorteamericano de la población, el gobierno había solicitado la salida de las bases militares norteamericanas, se cuestionaban duramente los acuerdos inequitativos que vinculan a Japón con EE.UU., y hasta se reveló que la condena del periodista Takichi Nishiyama fue forzada en base a falsos testimonios. Nishiyama fue condenado bajo la acusación de robar secretos de Estado, luego de revelar la existencia de al menos cuatro pactos secretos entre Japón y EE.UU. Entre lo que reveló, figuraban cláusulas clandestinas en las que Japón debía pagar por la presencia de las bases norteamericanas.[11] La opinión pública se enfureció, y Tokio comenzó a tejer lazos con Pekín al tiempo que le pidió diplomáticamente a EE.UU. el retiro de sus bases.

La perspectiva de perder un aliado militar tradicional, ¿Podría ser motivo suficiente para el lanzamiento de un “ataque climático” tan horrible? No lo sabemos.Lo que sí es seguro es que Japón hoy está de rodillas, y que incluso si se preparaba con toda determinación para expulsar las bases extranjeras de su territorio (el conservador diario La Nación de Argentina hace menos de un año reportaba concentraciones de miles de japoneses pidiendo la salida de los US (12), estas decisiones no sólo se aplazarán, sino que dada la enorme publicidad otorgada a la falla del reactor nuclear, la comunidad internacional aliada de EE.UU. va a negarlo por razones de "seguridad".

Esta breve reseña sirve ante todo para plantear preguntas, antes que para responderlas. Intenta hacer conexiones lógicas más allá de este evento puntual, para hallar los mensajes cifrados de la vertiginosa cadena de eventos de la última década. Por ejemplo: el sostenido aumento de la temperatura en todo el mundo, que marcha a una velocidad superior a la prevista y se traduce en sequías que amenazan con agravar la crisis alimentaria ¿Tiene orígenes artificiales?

Referencia: http://elnuevocronista.com.ar/index.php?option=com_content&view=article&id=4332:terremoto-en-japon-la-era-de-las-catastrofes-artificiales&catid=58:destacados&Itemid=200075

Proyecto HAARP:Máquinas para modificar y controlar el tiempo

Quizás a algunos no les suenen estas siglas, pero pertenecen a un misterioso proyecto de la Fuerza Aérea norteamericana cuyas siglas HAARP, High Frequency Advanced Auroral Research Project. Traducido al español sería, Programa de Investigación de Aurora Activa de Alta Frecuencia. En unas instalaciones militares situadas en Gakona, Alaska, se está desarrollando un misterioso proyecto el cual consiste en 180 antenas que funcionando en conjunto será como una sola antena que emitirá 1 GW =1.000.000.000 W, es decir un billón de ondas de radio de alta frecuencia las cuales penetran en la atmósfera inferior e interactúan con la corriente de los elecrojets aureales.

En este sentido debemos reseñar que la tierra se encuentra envuelta y protegida por la atmósfera. La troposfera se extiende desde la superficie terrestre hasta unos 16 km de altura. La estratosfera, con su capa de ozono, se sitúa entre los 16 y 48 km de altura. Mas allá de los 48 km tenemos la ionosfera que llega hasta los 350 km de altura. Los cinturones de Van Allen se sitúan a distancias superiores y tienden a captar las partículas energéticas que tratan de irrumpir en la tierra desde el espacio exterior.

En este sentido el proyecto HAARP es uno de tantos que lleva a cabo la Marina y la Fuerza Aérea de EEUU. Otros proyectos militares implicaban o han implicado el estudio de la ionosfera, la alta atmósfera y el uso de satélites espaciales con fines más o menos singulares, vendiéndose su utilización con fines, principalmente, no bélicos. Por citar alguno otros, tenemos :

Project Starfish (1962) Se trataba de realizar experimentos en la ionosfera, alterar las formas y la intensidad de los cinturones de Van Allen, etc..

SPS: Solar Power Satellite Project (1968). Proyecto por el cual se quería generar una constelación de satélites geostacionarios capaz de interceptar la radiación solar y transmitirla en rayos concentrados de microondas a la tierra para su uso posterior.

SPS Military Implications (1978). El proyecto SPS se rehizo para adaptarlo a fines militares. La constelación de satélites podría usar y concentrar la radiación solar para ser usada como un rayo capaz de destruir misiles u objetos enemigos, alterar las comunicaciones que utilizarán la ionosfera como pantalla reflectora, etc…

Y más experimentos donde la alteración local de la capa de la alta atmósfera, combinada con la existencia de multitud de satélites ha sido el objeto fundamental de los experimentos. Todos ellos vendidos al gran publico como proyectos para realizar estudios, comprender, mejorar nuestro conocimiento de la física de la alta atmósfera. Incluso, han aparecido mensajes de la administración donde se hablaba de incrementar el nivel de ozono estratosférico y realizar estudios del impacto del cambio climático en nuestro mundo.

Antenas del proyecto HAARP en Gakona, Alaska.

Por lo tanto, HAARP es uno más de estos proyectos militares llevados a cabo por la Defensa americana. Volvamos a lo que conocemos de este proyecto.

Los pulsos emitidos artificialmente estimulan a la ionosfera creando ondas que pueden recorrer grandes distancias a través de la atmósfera inferior y penetran dentro de la tierra para encontrar depósitos de mísiles, túneles subterráneos, o comunicarse con submarinos sumergidos, entre mucha otras aplicaciones.

¿Qué es el Electrojet?. Hay una electricidad flotando sobre la Tierra llamada electrojet aureal, al depositar energía en ella se cambia el medio, cambiando la corriente y generando ondas LF (Low Frecuency) y VLF (Very Low Frecuency). HAARP tiene la intención de acercar el electrojet a la Tierra con el objetivo de aprovecharlo en una gran estación generadora.

HAARP enviará haces de radiofrecuencia dentro de la ionosfera, los electrojet afectan al clima global, algunas veces durante una tormenta eléctrica llegan a tocar la Tierra, afectando a las comunicaciones por cables telefónicos y eléctricos, la interrupción de suministros eléctricos e incluso alteraciones en el estado del ser humano.

El HAARP actuaría como un gran calentador ionosférico, el más potente del mundo. En este sentido podría tratarse de la más sofisticada arma geofísica construida por el hombre.


Vista parcial de las instalaciones HAARP en Alaska

¿Un proyecto con intención de manipular el mundo?

Hasta aquí hemos descrito la parte "oficial" de la cuestión, pero ¿por qué hay quien cree que detrás de HAARP se oculta algo más?, ¿ extraños experimentos de modificación del clima, de control de la mente y de producir incluso terremotos ?.

Ciertamente algo de base científica asoma en todo este asunto, HAARP con sus cientos de millones de vatios de potencia y antenas se puede considerar como un verdadero "calefactor" de la alta atmósfera, provocando una tremenda ionización que puede acarrear consecuencias imprevisibles, y que gracias a su efecto "espejo" podría dirigir sus efectos hacia cualquier zona del planeta. Estaríamos hablando de un nuevo tipo de arma, capaz de intensificar tormentas, prolongar sequías, sobre territorio de un supuesto enemigo, y perjudicándolo sin que este se diera cuenta sin mas … ¿ ficción ?.

El proyecto es tan controvertido como peligroso. Sus defensores aducen un sinfín de ventajas de carácter científico, geofísico y militar, pero sus detractores están convencidos de que podrían tener consecuencias catastróficas para nuestro planeta, desde arriesgadas modificaciones en la ionosfera, hasta la manipulación de la mente humana.
El científico Nick Begich junto a la periodista Jeanne Manning realizaron una profunda investigación sobre le tema fruto del cual vio la luz el libro "Angels don’t play this harp" (Los ángeles no tocan esta arpa),en el que ambos autores plantean inquietantes hipótesis, una de ellas es que de ponerse en marcha dicho proyecto podría tener peores consecuencias que las pruebas nucleares

De acuerdo con la Dra. Rosalie Bertell, HAARP forma parte de un sistema integrado de armamentos, que tiene consecuencias ecológicas potencialmente devastadoras.

"Se relaciona con cincuenta años de programas intensos y crecientemente destructivos para comprender y controlar la atmósfera superior. Sería precipitado no asociar HAARP con la construcción del laboratorio espacial que está siendo planeado separadamente por los Estados Unidos. HAARP es parte integral de una larga historia de investigación y desarrollo espacial de naturaleza militar deliberada. Las implicaciones militares de la combinación de estos proyectos son alarmantes… La capacidad de la combinación HAARP/Spacelab/cohete espacial de producir cantidades muy grandes de energía, comparable a una bomba atómica, en cualquier parte de la tierra por medio de haces de láser y partículas, es aterradora. El proyecto será probablemente "vendido" al público como un escudo espacial contra la entrada de armas al territorio nacional o, para los más ingenuos, como un sistema para reparar la capa de ozono".

Fuera de la manipulación climática, HAARP tiene una serie de otros usos relacionados: "HAARP podría contribuir a cambiar el clima bombardeando intensivamente la atmósfera con rayos de alta frecuencia. Convirtiendo las ondas de baja frecuencia en alta intensidad podría también afectar a los cerebros humanos, y no se puede excluir que tenga efectos tectónicos".

Así pretenden manipular el clima

Por si fuera poco, a la posible manipulación de las mentes humanas y las modificaciones en la ionosfera habría que sumar nuevos efectos negativos. El propio creador del calentador ionosférico del proyecto HAARP, Bernard Eastlund, asegura que su invento podría, también, controlar el clima. Una afirmación que ha llevado a Begich a concluir que si el HAARP operase al cien por cien podría crear anomalías climatológicas sobre ambos hemisferios terrestres, siguiendo la teoría de la resonancia tan empleada por el genial Nikola Tesla en sus inventos. Un cambio climatológico en un hemisferio desencadenaría otro cambio en el otro hemisferio. Una posibilidad que no se debe descartar, sobre todo a tenor de las opiniones de científicos de le Universidad de Stanford, que aseguran que el clima mundial podría ser controlado mediante la transmisión de señales de radio relativamente pequeñas, a los cinturones de Van Allen. Por resonancia, pequeñas señales activadoras pueden controlar energías enormes.
Esquema de la utilización de la ionosfera como parte re emisora de rayos energéticos emitidos desde tierra

La evidencia científica reciente sugiere que el HAARP está en funcionamiento y que tiene la capacidad potencial de desencadenar inundaciones, sequías, huracanes y terremotos. Desde un punto de vista militar, HAARP es un arma de destrucción masiva. Potencialmente, constituye un instrumento de conquista capaz de desestabilizar selectivamente los sistemas agrícolas y ecológicos de regiones enteras.

¿Cómo se alteraría el clima con este proyecto?

Se ha sugerid en diversos trabajos científicos que los vientos de la alta altmósfera ( sobre los 50 km de altura) juegan un papel importante en el chorro, que a su vez controla las estructuras de tiempo en superficie. Otros autores han estudiado el “auroreal electrojet”, y han encntrado que existe una relación muy estrecha con los vientos a 80 km de altura. Por lo tanto los sistemas electrojet – vientos troposféricos están, aparentemente, correlacionados.

Uno de los objetivos del HAARP es modular las corrientes del electrojet y así afectar a la intensidad y dirección de os vientos zonales y del chorro.
Por otra parte, el poder “calentar” ciertas zonas hostiles del globo podría generar las condiciones meteorológicas para producir sequías.

Deberemos estar pendientes de este proyecto enigmático. Se preveé que en Groenlandia y Noruega se instalen o se hayan instalado nuevas antenas dentro del proyecto HAARP. En otras islas del Pacífico se supone que se han instalado otras tantas antenas del proyecto HAARP.

Las primeras pruebas operativas se esperan que se realicen en el 2003.

¿Estaremos viviendo el comienzo de una nueva era de armas geofísicas capaces de modificar el clima a escala local y ser empleadas contra países hostiles?

¿Quién fue Nikola Tesla?

Para terminar, no queremos olvidarnos de este inventor de nuestro tiempo que, directa o indirectamente, está relacionado con el HAARP.

Nikola Tesla fue uno de los sabios menos conocidos de nuestra época. Nació en Croacia (1856) y murió en Nueva York (1943). Tesla fue ante todo un inventor. Inventó la corriente alterna y el motor de inducción electromagnética, turbinas muy eficientes, etc.. Algunos le atribuyen la invención de la radio, pero su idea, según parece, se la tomaron Marconi y Edison. Tesla fue experto en termodinámica, energía solar, rayos X y cósmicos, etc.

Inventó un sistema de transmisión de energía inalámbrica: transmitir energía sin medio físico. Consiguió encender a un conjunto de lámparas de 50 vatios a 40 km de distancia y lanzó la idea de poder concentrar y transmitir energía a grandes distancias. Tesla fue un visionario y adelantado de su tiempo ya que pronostico la invención de la televisión, potenciales usos de satélites venideros y el posible uso de máquinas del tiempo capaz de controlarlo a grandes distancias (¡antes de 1910!).

El proyecto HAARP parte de la idea originaria de Tesla: poder transmitir potentes ondas electromagnéticas que se puedan reflejarse en la ionosfera y así alcanzar grandes distancias.

Referencia:http://www.meteored.com/ram/913/el-proyecto-haarp-mquinas-para-modificar-y-controlar-el-tiempo/